La libertad es un lujo que ahora no todos pueden permitirse
“Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
La protección de la seguridad ciudadana y el ejercicio de las libertades públicas constituyen un binomio inseparable, y ambos conceptos son requisitos básicos de la convivencia en una sociedad democrática. Así es como comenzaba la antigua Ley Orgánica 1/92 de 21 de febrero, de protección de la seguridad ciudadana, conocida como Ley Corcuera, por su principal impulsor.Continuar leyendo