Manifiesto por una educación jurídica de calidad
El primer fundamento de la Justicia es no dañar a nadie – Marco Tulio Cicerón
Hace más de siete años se aprobaba la Ley 34/2006 sobre el acceso a las profesiones de abogado y procurador, teniendo como objetivo primordial garantizar a los ciudadanos un asesoramiento jurídico y representación técnica de calidad. Sin embargo, este a priori noble motivo, se está convirtiendo en un laberinto sin salida para centenares de compañeros (se estiman 700 afectados) que, una vez cursados parte de los requisitos técnicos de la Ley para acceder a la profesión, es la lentitud y desidia ministerial la que precisamente impide su incorporación al mercado laboral.
Desde Jóvenes Abogados en Movimiento consideramos que, de inicio, la Ley parte de un principio erróneo e intervencionista: la obligatoriedad de realización de un Máster de Acceso, cuyo coste abarca cifras en muchos casos inasumibles económicamente, conlleva una dificultad añadida para los estudiantes de Grado de Derecho, quiénes ya han sufrido la reciente subida de las tasas universitarias. Es decir, un Máster obligatorio como requisito indispensable para el acceso a una profesión supone un ataque a la libertad individual y a la libre elección dentro de un Estado Social y Democrático de Derecho.Continuar leyendo